
Beneficios del yoga: por qué es bueno para el cuerpo y la mente
- Por: Developeradmin
- Categoría: Beneficios de atún, Nutrición
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Los múltiples beneficios del yoga, como el aumento de la flexibilidad y el mejoramiento del estado de ánimo, han posicionado globalmente a esta disciplina como un referente de vida saludable.
Aunque el yoga nació hace siglos en la India como una práctica física y espiritual que complementaba la meditación, hoy esta disciplina va mucho más allá de esto.

Beneficios del yoga
El yoga integra ejercicios de:
- Fortalecimiento.
- Estiramiento.
- Resistencia.
- Relajación.
- Respiración.
- Meditación .
Al ser tan completo e integral, su práctica constante logra transformar el cuerpo, la mente y el espíritu. A continuación, le explicamos algunos de los beneficios del yoga.
Fortalecer los músculos y controlar el peso
Gran parte de las posturas de yoga exigen mantener fuerza, resistencia y equilibrio por varios segundos. Esto hace que uno de los beneficios del yoga sea mejorar su tono muscular.
Algunos estilos como el vinyasa aplican secuencias repetitivas que fortalecen y tonifican los músculos. Hacer estas rutinas con un ritmo fluido y continuo también permite quemar calorías y mantener un peso saludable.
Aliviar y evitar lesiones
Al no exigir saltos u otro ejercicio físico de impacto, el yoga no deteriora las articulaciones o huesos. Por esto, se recomienda para quienes tienen lesiones o condiciones como artritis, hernias vertebrales o condromalacia.
El yoga restaurativo se enfoca en relajar los músculos tensos o contraídos, fortalecer los débiles, aliviar dolores y alinear la columna vertebral.

Reducir el estrés y otros beneficios del yoga para nuestro estado de ánimo
Como sucede con todo ejercicio físico, el yoga ayuda a controlar el estrés, la ansiedad y la depresión. Estudios demuestran que reduce los niveles de cortisol, la hormona secretada por el cuerpo cuando estamos nerviosos o estresados (Thirthalli, 2013).
Otras investigaciones evidencian que entre los beneficios del yoga está aumentar los niveles de oxitocina, la hormona que permite sentir calma, placer y alegría (Jayaram, 2013).
Aumentar nuestra flexibilidad
Al mantenernos en movimiento, uno de los beneficios del yoga es fortalecer y lubricar nuestras articulaciones; lo mismo ocurre con nuestros músculos, tendones y ligamentos.
De esta manera, nos hacemos más flexibles y aliviamos nuestra rigidez, tensión y dolores al practicarlo varias veces por semana. Ver esos resultados motiva a seguir esforzándose y retándose con nuevas posturas.
Mejora la respiración
Independientemente del estilo de yoga, la respiración siempre es fundamental en esta práctica. El yoga busca sincronizar la respiración con los movimientos para relajar el cuerpo, lograr mayor flexibilidad y evitar lesiones.
Adicionalmente, pretende que seamos conscientes de nuestra respiración y la controlemos. Al hacerlo, logramos conectarnos con el momento presente, uno de los principios del yoga, la meditación y el mindfulness.
Cuando usted inhala y exhala profundamente, logra aprovechar una mayor capacidad pulmonar, algo especialmente beneficioso para quienes padecen condiciones respiratorias como asma.
Relaja y permite dormir mejor
Uno de los principales beneficios del yoga es la relajación del cuerpo. Muchas posturas favorecen la circulación sanguínea, la respiración profunda y el descanso de zonas corporales que suelen acumular tensión. Estas posturas, combinadas con respiración profunda y consciente, ayudan a relajar la mente.
La parte final de una práctica de yoga suele incorporar posturas relajantes y meditación con música tranquilizante. Se recomienda practicar esta rutina al final del día o antes de dormir para lograr un sueño continuo y reparador.
Estilos de yoga
El Ashtanga Vinyasa es ideal si usted quiere tonificar los músculos y controlar su peso corporal. Su cambio de posturas es muy fluido, entrena la resistencia y coordinación e incorpora secuencias fácilmente recordables. Se recomienda para personas activas y enérgicas, que quieran dedicar un tiempo diario a practicar actividades físicas.
El Iyengar, por el contrario, adopta posturas con menor ritmo, exigiendo mantener cada una por más tiempo. Es ideal para personas que llevan al menos unos meses practicando yoga y que ya han ganado experiencia.
El bikram, por su parte, se realiza bajo temperaturas elevadas para favorecer la sudoración, circulación sanguínea y eliminación de toxinas. Es ideal para quienes viven en climas cálidos y para disfrutar de los saunas y baños de calor.
Por último, todo estilo de yoga que integre posturas físicas (asanas), técnicas de respiración (pranayama) y meditación (dhyana) clasifica como hatha yoga.
Le recomendamos incluir estos tres factores en su práctica para disfrutar todos los beneficios del yoga. Lo más importante es que pueda sentirse cómodo, ir a su ritmo e incorporarlo a su rutina, dedicándole al menos veinte minutos diarios.
Referencias bibliográficas
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